Canelones con boloñesaIngredientes que necesitamos:
100 gr de carne de cerdo picada
100 gr de champiñones
40 gr de jamón o tocino
30 gr de mantequilla
3 cucharadas de maicena
12 cucharadas de tomate frito
1 cebolla
1 zanahoria
2 dientes de ajo
Tomillo
Laurel
Sal
Salsa boloñesa tradicional, una receta muy antigua, sencilla pero especial, son pasos muy sencillos
, no olvides darle a "Me Gusta"
si te hemos ayudado a preparar la salsa boloñesa.
20 MINUTOS
DIFICULTAD MEDIA
4 PERSONAS
Preparación:
Primer paso - Preparación inicial del caldo:
Salsa boloñesa con ingrendientes
Cortamos
el jamón a cuadraditos y freímos 20 gramos, añadimos media cebolla, una zanahoria troceada, un diente de
ajo, tomillo y laurel. Lo ponemos a fuego medio hasta que se dore y entonces agregamos el tomate frito y 3/4
de litro de agua. Lo cocemos durante 10 minutos y añadimos maicena previamente diluida en un poco de agua
fría.
Segundo paso - Finalización del caldo:
A continuación lo llevamos otra vez a ebullición, lo colamos y lo probamos de sal.
Tercer paso - Preparación de la salsa:
Rehogamos la carne en la mantequilla con la otra media cebolla, un diente de ajo y otros 20 gramos de jamón
cortado. Añadimos los champiñones cortados en trocitos pequeños, la salsa de tomate que acabamos de preparar
y lo dejamos cocer un par de minutos.
Cuarto paso - Servir:
A disfrutar de una estupenda salsa boloñesa.
OTRA RECETA TRADICIONAL DE SALSA BOLOÑESA
Espaguetis con boloñesa
Ingredientes:
500 gramos de carne picada (mitad ternera, mitad cerdo)
1 cebolla grande
2 zanahorias
2 ramas de apio
2 dientes de ajo
800 gramos de tomate triturado
150 ml de vino tinto
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Queso parmesano rallado (opcional)
Pasos:
Pela y pica finamente la cebolla, las zanahorias, el apio y los ajos.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade las verduras
picadas y sofríe hasta que estén tiernas.
Añade la carne picada a la sartén y cocina hasta que esté bien dorada.
Vierte el vino tinto en la sartén y deja que se evapore.
Añade el tomate triturado y sazona con sal y pimienta al gusto. Reduce el fuego a bajo, tapa la
sartén y deja que la salsa se cocine a fuego lento durante al menos 2 horas, removiendo de vez en
cuando.
Sirve la salsa boloñesa sobre pasta cocida y espolvorea con queso parmesano rallado si lo deseas.
CONSEJOS PARA HACER UN BUEN SOFRITO
Tienes que saber que la práctica hace al maestro. Para ello, vamos a dar algunos consejos para preparar
una deliciosa salsa
de tomate para así, conseguir una gran salsa boloñesa:
Ingredientes: Los ingredientes principales y comunes de un sofrito son la cebolla, el
tomate y el aceite. A partir de ahí, puedes añadir otros ingredientes como ajo, puerro,
pimiento verde, pimiento rojo, zanahoria, apio, y cualquier verdura de temporada.
Salsa de tomate
Corte de los ingredientes: Pica las hortalizas en brunoise o concassé.
Aceite de oliva: Utiliza un buen aceite de oliva virgen extra.
Cocción lenta: Cocina los ingredientes a fuego lento. No busques su
caramelización ni tostado; lo que interesa es evaporar el agua y concentrar el sabor.
Paciencia: El secreto de un buen sofrito es la paciencia. No apresures el sofrito,
las verduras no deben dorarse ni quemarse sino que deben marchitarse suavemente.
Preparación previa: Si vas a incorporar pimientos secos o ñoras,
déjalas en remojo en agua caliente para poder extraer su carne e incorporar al sofrito.
Conservación: Puedes preparar un sofrito con antelación, triturarlo y
guardarlo en frascos de cristal. Así lo tendrás listo y a mano cuando quieras cocinar un
arroz, un estofado de carne o un guiso de pollo, por ejemplo.
CONSEJOS PARA PELAR Y PICAR CEBOLLA DE FORMA EFICIENTE
Para pelar la cebolla:
Utiliza un cuchillo afilado.
Corta los extremos de la cebolla.
Haz un corte superficial en la piel de la cebolla.
Sumerge la cebolla en agua caliente si es necesario.
Utiliza un pelador de verduras como alternativa.
Congela la cebolla antes de pelarla.
Para picar la cebolla:
Reúne los ingredientes necesarios: una cebolla fresca y afilada, un cuchillo de chef y una tabla de
cortar.
Lava la cebolla bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
Retira la capa exterior de la cebolla.
Puedes hacerlo cortando un poco del extremo superior e inferior de la cebolla y luego pelando suavemente
las capas.
Consejos adicionales:
Coloca la cebolla en el congelador unos minutos antes.
Corta la cebolla cerca de una vela encendida o una estufa de gas encendida.
Remoja el cuchillo en aceite antes de cortar la cebolla.
Ventila el área con un ventilador.
Mastica chicle, o retén agua, un trozo de pan o una cucharita en tu boca.
¿CON QUÉ ACOMPAÑAR LA SALSA BOLOÑESA?
La salsa boloñesa es bastante versátil y se puede utilizar de diversas formas en la cocina
italiana. Algunas opciones:
Lasaña tradicional italiana
Pasta: La salsa boloñesa es perfecta para acompañar pasta de todo tipo, ya sea
espagueti, tagliatelle, fettuccini, penne, ñoquis o pappardelle.
Lasaña: Puedes utilizar la salsa boloñesa para condimentar una lasaña.
Canelones: Esta salsa es ideal para rellenar canelones.
Pizza: Algunas personas también utilizan la salsa boloñesa para acompañar una
pizza.
Además, te recomiendo que acompañes la salsa boloñesa con un buen queso Parmesano y, si es posible, con
una
copa de vino tinto.
HISTORIA DE LA SALSA BOLOÑESA
La salsa boloñesa, también conocida como ragú bolognese, es una de las salsas
más tradicionales y reconocidas de la cocina italiana. Aunque su nombre sugiere que se originó
en la ciudad de Bolonia, Italia, la historia de la salsa boloñesa es mucho más compleja y
fascinante.
Orígenes en la antigua Roma. Se dice que la salsa boloñesa tiene sus
raíces en la región de Emilia Romagna durante la antigua Roma. Sin embargo, en sus
inicios, no se consumía con pasta larga como estamos acostumbrados hoy en día. De hecho,
cuando apareció por primera vez, la salsa se servía como un segundo plato durante la conquista
de la Galia en el siglo I antes de Cristo. El ingrediente principal era la carne, que con el tiempo
pasó a ser un relleno para el pan. Por lo tanto, la salsa boloñesa no se originó
en Bolonia, sino en la Galia, es decir, en la Francia actual.
Evolución durante la Edad Media. Fue durante la Edad Media cuando la salsa
boloñesa volvió a Italia, en gran parte gracias a los estudiantes universitarios que se
movían por toda Europa. Estos estudiantes la hicieron reaparecer en la región de Bolonia,
momento en el cual se incorporaría a los tradicionales platos de pasta que tanto se han consumido a
lo largo de toda Italia. Durante esta época, la receta se fue perfeccionando y se
popularizó el uso de carne triturada del ganado bovino más envejecido, como forma de
aprovechar esta carne y dar un sabor más potente a la salsa. En esa época era
común cortar la carne a dados, haciendo uso de grasas animales de cerdo en lugar de aceite vegetal
para freír y cocinar los ingredientes de esta receta. Además, la utilización del
tomate no estaba tan popularizada, por lo que se utilizaba leche y vino blanco para cocer, dar cuerpo y
textura a la salsa boloñesa de la época.
Introducción del tomate y evolución moderna. A partir del siglo XVI,
con la introducción del tomate en la cocina italiana y europea, la receta fue evolucionando de manera
progresiva. En octubre del año 1982, una delegación de Bolonia que representaba la
Accademia Italiana della cucina depositó en la Camera di Commercio Industria Artigianato e Agricoltura
di Bologna la receta oficial del ragù bolognese, con el objetivo de garantizar la continuidad y el
respeto a la tradición gastronómica boloñesa en Italia y en el mundo.
La salsa boloñesa hoy. Hoy en día, la salsa boloñesa es una
salsa espesa, de color marrón-rojo, muy empleada en las comarcas cercanas a Bolonia. Sus
ingredientes principales son la carne picada (o molida) de ternera (o de buey), panceta de cerdo, y
hortalizas varias (zanahorias, apio y cebollas) y salsa de tomate. A estos ingredientes se
añaden vino blanco, caldo de carne, mantequilla y leche. La gente de Bolonia sirve esta salsa
tradicionalmente con tallarines frescos (tagliatelle al ragù), polenta o ñoquis. La salsa
se usa también como relleno de la lasaña boloñesa o a veces de los canelones.
La salsa boloñesa ha evolucionado a lo largo de los siglos, adaptándose a los cambios en los
ingredientes disponibles y las preferencias culinarias. Aunque su receta ha cambiado con el tiempo, su
rica historia y su sabor inconfundible la han convertido en un pilar de la cocina italiana.
TRUCOS PARA COCINAR UNA BUENA SALSA BOLOÑESA
A continuación ponemos algunos trucos y consejos para preparar una deliciosa salsa boloñesa:
Ingredientes de calidad: Utiliza ingredientes frescos y de buena calidad. Esto incluye la carne,
las verduras, el tomate y el vino.
Carne magra: Se recomienda usar un corte de carne magra. Algunas personas prefieren una mezcla de
ternera y cerdo, siempre que la cantidad de carne de ternera no sea inferior al 60%.
Picado de la carne: Pide al carnicero que triture la carne en trozos no muy pequeños para que
puedas notar su presencia en la salsa.
Verduras: Usa cebolla, apio y zanahoria. El tomate se añade en forma de passata, un
concentrado o puré de tomate natural sin tropezones ni grumos.
Vino: Para saborizar la carne y conseguir que se vuelva mucho más tierna, es mejor usar un vino
tinto.
Cocción lenta: La salsa boloñesa requiere una cocción lenta y prolongada. Deja
que la salsa se cocine a fuego lento durante al menos 2 horas.
Añadir líquido si es necesario: Si ves que la salsa se está secando mucho durante
la cocción, puedes añadir agua, caldo o vino.
La clave para una buena salsa boloñesa es utilizar ingredientes de calidad y seguir una
técnica de cocción adecuada.
CURIOSIDADES SOBRE LA SALSA BOLOÑESA
Lasaña con boloñesa
Las salsas de tomate clásicas francesas se cuecen mucho tiempo para que se desarrollen y se traben los
sabores.
En italiano tomate se dice pomodoro, que significa manzana de oro. Esto es debido a que las primeras
variedades de tomate importadas a Europa eran de color amarillo.
El tomate es rico en sales minerales y en vitaminas B y C.
TIPOS DE SALSAS BOLOÑESA
La salsa boloñesa, también conocida como ragú bolognese, es una receta tradicional de
la región italiana de Emilia Romagna. Se prepara principalmente a base de carne picada y
tomate. Aunque existe una receta auténtica, hay muchas variaciones e interpretaciones de la
salsa boloñesa, dependiendo de los ingredientes utilizados, la calidad de los mismos, los tiempos de
cocción, el orden de los pasos, etc. Mencionamos algunas de las variaciones más comunes:
Salsa boloñesa Auténtica: Esta es la receta tradicional que incluye carne
picada, cebolla, apio, zanahoria y tomate.
Salsa boloñesa con Vino Tinto: Algunas recetas incorporan vino tinto para
saborizar la carne y hacerla más tierna.
Salsa boloñesa con Leche: Hay recetas que añaden un poco de leche para
darle más sabor.
Salsa boloñesa con Carne de Cerdo y Ternera: Algunas versiones de la salsa
boloñesa utilizan una mezcla de carne de cerdo y ternera.
Cada una de estas versiones tiene su propio sabor y textura únicos, por lo que puedes experimentar con
diferentes recetas hasta encontrar la que más te guste.
Es importante recordar que, aunque existen muchas variaciones de la salsa boloñesa, la
clave para
una buena salsa es utilizar ingredientes de calidad y seguir una técnica de cocción adecuada.
MENÚS CON SALSA BOLOÑESA
Menú 1 - Crema de calabacín, Macarrones boloñesa y Tarta de galletas.
Entrante: Ensalada Mixta
Primero: Crema de calabacín
Segundo: Macarrones o espaguetis boloñesa
Postre: Tarta de galletas
Como entrante podemos poner encima de la mesa una rica ensalada mixta. A continuación degustamos una
crema de calabacín.
Seguimos con unos macarrones o espaguetis con salsa boloñesa. Y para terminar, nada más
exquisito que una tarta de
galletas. Si lo prefieres también lo puedes acompañar de un bizcocho de limón.
Menú 2 - Gazpacho, Carne y patatas a lo pobre, Macarrones y Tarta de manzana.
Entrante: Gazpacho
Primero: Carne con patatas a lo pobre
Segundo: Macarrones o espaguetis boloñesa
Postre: Tarta de manzana.
Empezamos con un gazpacho. Si estamos en época estival, y quieres refrescarte, también puede
acompañar una sangría. Para prepararla puedes entrar en receta de
sangría. Seguimos con una carne acompañada por unas patatas a lo
pobre y una salsa picante. Como plato estrella la receta que explicamos, pasta con salsa a la
boloñesa. Y para finalizar, y para gusto de los comensales, una tarta de
manzana. Si la sobremesa se extiende y llegamos a esas horas del café, también
podemos añadir a la mesa unas torrijas. Para aprender más sobre éstas visita recetas de torrijas.
Menú 3 - Lentejas, Merluza al horno y Tarta de tres chocolates.
Entrante: Ensalada simple
Primero: Lentejas
Segundo: Merluza al horno con pasta y boloñesa
Postre: Tarta de tres chocolates
Para abrir boca e ir amenizando la conversación en la mesa ponemos una ensalada simple y un platito
con croquetas de pollo. De primero lentejas. No en mucha
cantidad para no llenar aun los estómagos. Seguimos con una merluza al horno, que podemos
acompañar de pasta con boloñesa o bien unas simples patatas a la riojana. Para finalizar, de
postre, la receta de tarta de tres chocolates. Si la comida se demora, y la
charla da paso a más conversación, y el tiempo pasa y llegamos a las cinco, es de buen
anfitrión poner café y unos macarons. Puedes ver su preparación en receta macarons.
RECOMENDACIONES:
Recomendamos una serie de webs amigas. Para tasaciones puedes visitartasar vivienda en Sevilla. Por
último, si te interesan los símbolos entra en pictogramas.
PREPARACIÓN DE SALSA BOLOÑESA EN EL MICROONDAS
Salsa boloñesa con ingredientes
Salsa boloñesa, una receta muy sencilla que no te quitará tiempo...